La audición es una forma de percepción sensorial que nos permite escuchar lo que ocurre en nuestro entorno. Cuando tienes una discapacidad auditiva, te resulta difícil escuchar los tonos y ruidos lo suficientemente altos como para que sean audibles y comprensibles, lo que puede dificultar las conversaciones, ya que dependemos de estos sonidos para escuchar las conversaciones, la música, etc…

¿Qué es la discapacidad auditiva?

La pérdida de audición o discapacidad auditiva es un problema frecuente y puede ser temporal o permanente. Puedes tenerla de nacimiento o puede ocurrir en cualquier momento de la vida debido a diversas causas, como infecciones que afectan a la capacidad de tus oídos para expulsar el exceso de líquido y contaminación acústica por ruidos fuertes, como de fábricas o conciertos, que dañan nuestro oído.

En este artículo intentaremos dar luz sobre este problema que a tantas personas afecta y el estigma social que conlleva.

Principales tipos de pérdida auditiva

Tipos de discapacidad auditiva

La pérdida de audición puede afectar a ambos oídos y tiene muchas causas. Existen cuatro tipos principales de este trastorno, cada uno con su propio tratamiento que puede aplicarse en caso necesario

El tipo más común implica daños causados por ruidos fuertes, como los que se encuentran en fábricas u obras de construcción, donde están constantemente expuestos sin la protección adecuada contra las ondas sonoras. Pero también hay tipos que se basan en razones genéticas, que un individuo puede heredar por antecedentes familiares, pero no significa que no haya esperanza, hoy en día las opciones de tratamiento están mucho más disponibles, pero antes hay que conocer el tipo de discapacidad auditiva.

 

Pérdida auditiva conductiva

La pérdida de audición conductiva suele estar causada por un problema en el oído externo o medio. Este tipo de pérdida auditiva se produce cuando las ondas sonoras no se conducen correctamente desde el tímpano a la cóclea, el órgano responsable de la audición. Hay varias causas potenciales de la pérdida de audición conductiva, como la acumulación de cerumen, la presencia de objetos extraños en el conducto auditivo externo, las infecciones y las anomalías del desarrollo. Si no se trata, la hipoacusia conductiva puede evolucionar a hipoacusia neurosensorial, causada por daños en las delicadas células ciliadas de la cóclea. Tanto si padeces pérdida de audición conductiva como si quieres evitar que ocurra, es importante mantener limpios los oídos y prevenir posibles infecciones. Cuidar bien tu audición te ayudará a disfrutar al máximo de todos los sonidos de la vida.

 

Pérdida auditiva neurosensorial

La pérdida auditiva neurosensorial o hipoacusia neurosensorial, es un tipo de pérdida de audición que se produce cuando hay daño o disfunción en el oído interno (neurosensorial) o en el nervio auditivo (axonal). La pérdida auditiva neurosensorial puede deberse a diversos factores, como el envejecimiento, la exposición a ruidos fuertes, determinadas infecciones y ciertos medicamentos. La pérdida auditiva neurosensorial puede provocar dificultad para comprender el habla, dificultad para oír con ruido de fondo y otras dificultades auditivas. Si no se trata, puede provocar aislamiento social, frustración, depresión y otros problemas de salud mental. Afortunadamente puede tratarse generalmente con audífonos o implantes cocleares. Sin embargo, es importante ser consciente de la posibilidad de padecer HNS y del impacto potencial que puede tener en la propia vida.

 

Pérdida auditiva combinada

La pérdida auditiva combinada es un tipo de pérdida auditiva que se produce cuando una persona tiene más de un tipo de problema auditivo. Este tipo de pérdida auditiva puede dificultar la comprensión de las conversaciones y los ruidos de fondo, y puede requerir métodos de tratamiento más complicados. Si crees que tienes una pérdida auditiva combinada, es importante que acudas a un profesional cualificado para que te haga una evaluación. Pueden ayudarte a comprender la gravedad de tu pérdida auditiva y la mejor forma de tratarla.

 

Trastorno del procesamiento auditivo (TPA)

El trastorno del procesamiento auditivo (TPA) es una enfermedad que afecta al modo en que el cerebro procesa el sonido. Las personas con APD pueden tener dificultades para comprender el lenguaje hablado, sobre todo en entornos ruidosos. También pueden tener problemas para distinguir entre distintos sonidos, como s y z, p y b, y t y d. Algunas personas con TPA también pueden tener dificultades para distinguir el tono o el timbre y pueden tener otros trastornos cognitivos, como dificultades para leer y problemas de procesamiento visual.

Los síntomas del TPA varían de una persona a otra, y pueden estar presentes desde el nacimiento o desarrollarse más tarde en la vida. El tratamiento del TPA suele incluir logopedia y adaptaciones educativas. Con el tratamiento adecuado, muchas personas con APD pueden mejorar su capacidad auditiva y llevar una vida satisfactoria.

Otros tipos de pérdida auditiva

Frecuencia alta o baja

Señala si tienes dificultad para percibir sonidos de alta o baja frecuencia. Por ejemplo, si experimentas pérdida auditiva de alta frecuencia, esto implica que no puedes escuchar los tonos agudos.

Pérdida auditiva de alta frecuencia

Pérdida auditiva de baja frecuencia

Unilateral o bilateral

Indica si uno (unilateral) o ambos oídos (bilateral) están afectados por la pérdida auditiva.
Hipoacusia bilateral
Pérdida auditiva en un oído

Congénita o adquirida  

Indica si la pérdida auditiva estaba presente en el nacimiento o se adquirió en una etapa posterior de la vida.

Causas de la discapacidad auditiva

Causas de la discapacidad auditiva

La audición es un sentido que a menudo damos por sentado hasta que se pierde. Cualquier daño en los oídos puede provocar pérdida de audición, pero no siempre es permanente. Existen diversas causas de pérdida de audición, como la exposición al ruido, la herencia, las enfermedades, las infecciones, la medicación, los traumatismos, el abuso del alcohol y el tabaco. Según la OMS, 360 millones de personas en el mundo tienen algún tipo de pérdida auditiva. Afortunadamente, existen tratamientos para adultos y niños que pueden ayudar a mejorar o incluso recuperar la audición. Con una detección y un tratamiento precoces, puedes tomar medidas para proteger tu audición y evitar una pérdida mayor.

 

Hipoacusia o sordera provocada por el ruido

La pérdida de audición inducida por ruido, o NIHL, es un tipo de pérdida de audición que se produce por la exposición a ruidos fuertes. Los ruidos pueden proceder del trabajo, de actividades de ocio o simplemente de ambientes ruidosos. La NIHL es permanente y no puede curarse. Puede producirse gradualmente a lo largo del tiempo, o de forma repentina por una única exposición ruidosa. Los síntomas de la NIHL pueden incluir dificultad para oír, pitidos en los oídos y sensación de agotamiento tras estar cerca de ruidos fuertes. Si crees que puedes padecer NIHL, es importante que acudas al médico de inmediato. Puede ayudarte a diagnosticar la enfermedad y recomendarte formas de proteger tu audición.

 

Pérdida de audición por la edad (presbiacusia)

La pérdida de audición relacionada con la edad, también conocida como presbiacusia, es una afección frecuente que afecta a la mayoría de las personas a medida que envejecen. Las personas con presbiacusia suelen experimentar dificultades auditivas que empeoran gradualmente, con una capacidad cada vez menor para oír sonidos agudos. Con el tiempo, las personas con presbiacusia pueden experimentar una pérdida total de audición. La causa exacta de la presbiacusia no se conoce del todo, pero se cree que es una combinación de factores genéticos y la exposición a ruidos fuertes a lo largo del tiempo. Actualmente no existen tratamientos para la presbiacusia que puedan invertir o mejorar la pérdida de audición, pero ciertos cambios en el estilo de vida y los audífonos pueden ayudar a las personas con presbiacusia a sobrellevar su patología.

 

Pérdida auditiva hereditaria

Este tipo de pérdida auditiva está causada por mutaciones genéticas que pueden transmitirse de padres a hijos. Si tienes pérdida de audición hereditaria, hay más probabilidades de que tus hijos también la tengan. En algunos casos, este tipo de hipoacusia puede ser leve y causar sólo dificultades auditivas leves. Sin embargo, en otros casos, puede ser más grave y afectar tanto a la audición como al habla. Si tienes pérdida de audición hereditaria, es importante que un profesional sanitario evalúe periódicamente tu audición. De este modo, puedes recibir una intervención y un tratamiento tempranos para tu pérdida auditiva antes de que se agrave.

 

Pérdida de audición por infección

Una causa común es la infección. Las infecciones bacterianas o víricas pueden provocar la inflamación del oído interno, lo que puede dañar las delicadas células ciliadas que convierten las vibraciones sonoras en señales que el cerebro puede comprender. Si experimentas pérdida de audición, asegúrate de acudir al médico para descartar una infección subyacente. Con un tratamiento rápido, a menudo puedes recuperar la audición a sus niveles anteriores.

 

Pérdida de audición por cerumen

La cera, conocida clínicamente como cerumen, es una sustancia natural producida por el organismo para proteger el conducto auditivo de la suciedad y la humedad. Sin embargo, cuando se acumula demasiado cerumen, puede obstruir el conducto auditivo y provocar pérdida de audición. En algunos casos, los tratamientos caseros sencillos, como las compresas calientes, pueden ayudar a aflojar y eliminar el exceso de cerumen. Pero para otras personas, la acumulación de cerumen puede hacerse crónica y requerir intervención médica. Si experimentas pérdida de audición o molestias en el oído, acude al médico para que te evalúe. Puede que te recomiende un procedimiento de eliminación del cerumen para ayudar a recuperar tu audición.

 

Pérdida de audición por drogas, alcohol y tabaquismo

La pérdida de audición es un efecto secundario frecuente de las drogas, el alcohol y el tabaco. El daño puede ser leve o grave, y puede producirse en uno o ambos oídos. La exposición repetida a determinados fármacos, como la aspirina o el ibuprofeno, podría ser un motivo de pérdida de audición. Fumar también contribuye a la pérdida de audición al acelerar el envejecimiento del oído y aumentar el riesgo de infección. Si te preocupa tu audición, habla con tu médico o farmacéutico sobre los riesgos de los medicamentos que tomas. Si bebes mucho alcohol, también deberías hablar con tu médico sobre las formas de proteger tu audición.

 

Enfermedades que causan pérdida de audición

Otras afecciones que pueden provocar pérdida de audición son la exposición a ruidos fuertes, infecciones como la meningitis o las paperas, y algunos tipos de tumores. Si sospechas que puedes estar sufriendo pérdida de audición, es importante que hables con tu médico o acudas a un especialista en audición lo antes posible. El diagnóstico y el tratamiento precoces a menudo pueden ayudar a mejorar o incluso restablecer tu audición, ayudándote a disfrutar de todas las ventajas de un mundo lleno de sonido.

 

Pérdida de audición por agua

Si el conducto auditivo está expuesto al agua, puede producirse una afección llamada oído de nadador. Esto ocurre cuando se acumulan bacterias y gérmenes en el oído como consecuencia de la exposición del agua. Como resultado, el oído se inflama y resulta incómodo y doloroso. También puede haber supuración en el conducto auditivo. Si no se trata, puede agravarse e incluso afectar al hueso. Deberías invertir en un buen par de tapones para los oídos, ya que te ayudarán a mantenerlos secos y evitar daños mayores.

 

Presión de aire en el oído

Los oídos, y especialmente el tímpano, son sensibles a los cambios de presión del aire. Pueden producirse cambios bruscos en la presión del aire al bucear o viajar, por ejemplo, en un avión o en trenes de alta velocidad, por ejemplo, al aterrizar, cuando se produce una caída de presión o al atravesar túneles. La protección auditiva puede amortiguar estos cambios de presión y proteger así el tímpano de lesiones. Sin embargo, es muy importante elegir los tapones del tamaño adecuado, así como insertarlos correctamente para garantizar la máxima protección. Por último, es importante recordar que la protección de los oídos no sólo es importante para los adultos, sino también para los niños y los bebés. Todas las personas deben estar protegidas para evitar posibles daños en los sensibles oídos y tímpanos.

 

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Audiólogo

Sólo nos damos cuenta de lo importante que es una buena audición en nuestra vida diaria cuando nuestra audición empieza a disminuir. Dependemos de nuestros oídos para procesar la información y comprender lo que se dice a nuestro alrededor. Utilizamos nuestra audición para mantenernos seguros, ya sea escuchando un coche antes de cruzar la calle o percibiendo el sonido de un intruso en nuestra casa. Sin una buena audición, nos sentimos frustrados, aislados y vulnerables. Acudir periódicamente a un audiólogo para realizar revisiones auditivas relacionadas con la edad puede ayudarnos a conservar la audición durante décadas. Juntos, estos pasos pueden ayudarnos a mantenernos conectados con el mundo que nos rodea durante el mayor tiempo posible.

Published On: 16 diciembre, 2022 / Categories: Hipoacusia /