La importancia de revisar tu audición

La audición es una función vital que nos permite interactuar con el mundo que nos rodea. Sin ella, nuestra vida se vería seriamente afectada tanto en nuestras actividades cotidianas como en nuestras relaciones con los demás. Por eso, es crucial cuidar nuestra audición y acudir a revisiones audiológicas periódicas. Estas evaluaciones abarcan una amplia gama de pruebas y exámenes que ayudan a los profesionales médicos a detectar cualquier anomalía o alteración en nuestros oídos antes de que sea demasiado tarde.

Desde recién nacidos hasta adultos, es esencial considerar el cuidado de nuestra audición como parte fundamental de nuestra salud. A continuación, veremos en detalle qué tipo de pruebas y evaluaciones componen una revisión audiológica y por qué es importante prestar atención a nuestra audición.

¿Qué es una revisión audiológica?

Una revisión audiológica es una serie de pruebas que los audiólogos y otros profesionales médicos realizan para evaluar la salud de la audición y los conductos auditivos. Es un proceso no invasivo y suele incluir una evaluación física, una prueba audiométrica, una prueba de audición y una timpanometría. Todas estas pruebas ayudan a los audiólogos a evaluar el nivel de pérdida auditiva, si la hay, así como a detectar y diagnosticar posibles infecciones o enfermedades.

• La evaluación física consiste en asegurarse de que los conductos auditivos están sanos y libres de anomalías físicas.
• Un audiómetro es una máquina que emite sonidos específicamente calibrados de diferentes tonos y características. Se utiliza para ayudar a determinar el nivel de pérdida auditiva de una persona.
• La prueba de audición sirve para medir la capacidad de una persona para detectar, interpretar y comprender diversos tipos de sonidos.
• Por último, la prueba de timpanometría ayuda a medir el movimiento del tímpano.

Todas estas evaluaciones combinadas pueden ayudar a los audiólogos a detectar una amplia gama de posibles problemas en los oídos. Es importante tener en cuenta que, aunque no tengas problemas auditivos evidentes, es importante que acudas regularmente a una revisión audiológica, ya que puede ayudar a detectar cualquier problema antes de que empiece a manifestarse.

¿Quién debe someterse a una revisión audiológica?

A cualquier persona le puede venir bien someterse a una revisión audiológica, independientemente de su edad o de su salud auditiva actual. Los bebés deben someterse a pruebas auditivas poco después de nacer, e incluso si superan la prueba, deben someterse a pruebas de seguimiento durante los tres primeros meses de vida. Esto ayudará a evaluar su desarrollo auditivo y a asegurarse de que no se ha producido ningún cambio. También se recomienda que los niños mayores y los adolescentes se sometan a pruebas auditivas al menos una vez al año, aunque no experimenten ningún problema.

Los adultos también deben asegurarse de someterse a revisiones audiológicas periódicas. Esto es doblemente importante si se pasa mucho tiempo rodeado de ruidos fuertes, como asistir a conciertos, trabajar en un entorno ruidoso o pasar muchas horas delante del ordenador. Cualquiera de estas actividades puede dañar la audición de una persona, por lo que asegurarse de acudir rutinariamente a las revisiones puede ayudar a garantizar que uno podrá oír durante años.

Por último, es importante tener en cuenta que las revisiones audiológicas siempre se realizan en un entorno profesional y que un especialista cualificado debe encargarse de la evaluación. Contar con un acompañante de confianza o un familiar puede hacer que la visita sea un poco más cómoda, así que no tengas reparos en pedir ayuda.

Cómo cuidar nuestra audición

Aunque se opte por las revisiones audiológicas periódicas, hay algunas reglas básicas que todo el mundo debería seguir para cuidar su audición. He aquí algunos ejemplos de lo que puedes hacer para asegurarte de que no sufres pérdida de audición u otros problemas auditivos:

• Evita los ruidos fuertes: Siguiendo con el consejo anterior, los ruidos fuertes deben evitarse siempre o mantenerse a niveles bajos. Utilizar tapones para los oídos durante los conciertos o cuando haya máquinas ruidosas cerca es una idea inteligente para prevenir cualquier daño.
• Toma las llamadas telefónicas con cuidado: Todos sabemos lo frustrante que es tener que hablar por teléfono durante largos periodos de tiempo. Asegurarnos de alternar el oído que utilizamos y no presionar demasiado el teléfono contra la oreja son dos buenas formas de evitar problemas.
• Limpiarnos bien los oídos: La higiene es fundamental. Limpiar la parte externa de los oídos y no introducir nada en los conductos auditivos es importante para mantenerlos sanos.
• Visita a un especialista: Aunque no experimentemos ningún problema, es importante que un profesional médico evalúe nuestra audición con regularidad. Esto puede ayudar a detectar cualquier problema a tiempo, mucho antes de que empiece a afectar negativamente a nuestras vidas.

Conclusión

Una buena audición es esencial para llevar una vida plena y sana. Por eso es tan importante asegurarse de acudir regularmente a revisiones audiológicas. Independientemente de la edad, una revisión audiológica consiste en una serie de pruebas que ayudan a los audiólogos a evaluar la audición, el equilibrio y el habla. Si estás buscando un centro auditivo de confianza, te recomendamos AudiQualitas, donde podrás recibir un servicio personalizado de calidad. Además, hay ciertas medidas que todos podemos tomar para asegurarnos de que nuestra audición es óptima, como tener cuidado con los ruidos y atender las llamadas telefónicas con sensatez. Cuidar nuestra audición y acudir a revisiones audiológicas periódicas no debería ser una tarea, sino una forma de aumentar nuestro bienestar y cuidar de nuestros preciados oídos.